martes, 3 de julio de 2007

Fiebre del misterio religioso...

Ayer fui al Fnac a comprar un libro, se trata de un libro de estos de fantasía, está teniendo mucho éxito: “Canción de fuego y hielo” Dicen que es de lo mejorcito de la fantasía. (5ª edición ya) Para probar me he comprado solo la primera parte de tres. El caso es que no pude resistirme a echar un ojo al panorama de novedades. Y la verdad, es que la originalidad es totalmente nula.

No paraba de ver libros de “misterio religioso” cada uno con sus historias, sus personajes y toda la pesca... pero todos empiezan en lo mismo y recurren a lo mismo. No, no me los he leído todos, pero con leerme la parte de atrás me ha bastado. Admito que la idea podía ser original al principio y tener su gancho, pero creo que es una mina muy explotada. El caso es que he visto títulos como. “El apóstol numero 13”, “La última Cripta”, “El sudario”, “El video de Jesús” (Con trailer y todo) “La hermandad de la Sábana Santa”, “La Biblia de barrio” Y esto es lo que hay ahora, porque desde hace un par de años la sección novedades está hasta arriba de: “El misterio de...”, “El gran secreto de...”, “La revelación de..”, “La cosa tan oculta que nunca debió ser dicha de...”

Y pensabas, “Bueno, ya se irá la moda esta” Pero se ve que aún seguimos. Quizá tengan su gracia, pero son libros tipo “fast food” te dejan igual y no dejan huella, y de paso se hace caja. Está claro que todo esto surge a partir de “El código da Vinci” Un libro, a mi forma de ver, más malo que pegar a un padre con un calcetín. Al principio tiene su gancho, pero tras 60 páginas te das cuenta que es un libro sobre valoradísimo. Pista, que lleva a otra pista, mientras un malo desquiciado te pisa los pies. Y un mandamás de la Iglesia conspira. De eso va todo el rato... y su continuación, “Ángeles y demonios” sigue el mismo esquema. Que a la Iglesia le guste o no este libro, yo no me meto. De todas formas, ya vimos que las labores de investigación del señor Dan Brown son un tanto cuestionables. (Véase Link)

El caso es que podemos observar que se seguir los siguientes requisitos.

-Trama: Siempre ha de haber un secreto o novedad que cambie todo lo que se ha pensado hasta el momento. Y siempre ha de ser descubierto de tal forma que nos lleve a pistas y enigmas tediosos hasta la saciedad y complicadísimos excepto para el prota. Es imprescindible que la Iglesia mande un tipo cerca(a ser posible feo y cabreado) y esté detrás “al loro” porque ese secreto, obviamente, afecta directamente a la fe de una religión.

-Asesinatos: Dan mucho juego, y más si el asesinado es familia de los protas. El asesinado en cuestión, cuando no desencadena el misterio debe revelar algo de un valor incalculable. Si el asesinado no tiene relevancia en la historia, mejor no ponerlo. Hay que lamentarse continuamente de la perdida que supone esa muerte.

-Malos: han de ser los que cometan el asesinato, los que todo el mundo odie, crueles y despiadados, violentos, sangrientos y deben rezar a menudo.

-Pistas: Deben ser complicadas, largas, peligrosas, insospechables y sorprendentes. Cuantas más mejor. Cuando haya un numero suficiente de pistas como para que la novela llegue a aburrir a una manada de ovejas se puede dejar una parte de ellas para la segunda parte. Y si no se sabe como hacer que una pista quede bien, siempre la respuesta la puede saber el prota “porque sí” o porque “una vez el tío del vecino del primo de mi cuñada le dijo que...”

-Protas: deben ser geólogo, arqueólogo, historiador, bibliotecario o profesor. O por lo menos que estudien para serlo. No queda bien gente en paro o los que miran el contador del agua. Han de ser hombre y mujer (a no ser que sea una pareja homosexual) Uno famoso por su profesión, y otro con relación directa con el misterio. Dan Brown hace parejas con diferencia de 20 años mínimo... y parece que le ha ido bien.

-El enigma/secreto/misterio/lo que sea en cuestión: Ha de ser imprescindiblemente de carácter religioso. (Es misterio religioso) Es mejor que afecte a la fe cristiana, ya que es la mayoritaria (y así jode más) y también porque los musulmanes tienen una forma diferente de encajar las críticas. Valen cosas como: la virginidad de la Virgen, la virilidad de Cristo, la santidad de San Pedro, la traición de Judas, el Arca de Noé y sus animales, la carpintería de San José, las tablas de Moisés que realmente eran sudokus...

-Complementos: Siempre hay que meter gente que afecte de manera secundaria a la historia, o al secreo/enigma/misterio... Siempre se puede recurrir a los Templarios. No se sabe todo acerca de estos hombrecillos de Tierra Santa, así que, como han estado tan relacionados con hechos curiosos o misteriosos, pues queda bien. De estos nos podemos inventar lo que sea, desde que un OVNI los trajo a la tierra hasta que Bush se los cargó a bombazos. Da igual, todo es creíble.

-Título: ha de contener palabras como: misterio, oculto, enigma, secreto, etc. Si no, no vale. Se ha de sumar un nombre del personaje sobre el que trate, su organización o su rango en esta. Ejemplos: el papa, Cristo, el obispo, Jesús, hermandad, Jesucristo, secta, Dios, guardianes, Judas... Y por último, si se desea, un elemento religioso o estructura religiosa: catedral, cripta, cáliz, cruz... Ejemplos prácticos: El misterio del Papa, El secreto de la Catedral de San Pedro, Lo que Jesús ocultaba, El misterioso enigma de la hermandad de los obispos...

Et voilà! Ya tenemos lo que es el tronco de una nueva novela. Sólo queda decorarla con contenidos históricos para quedar como un tío culto, chorradas varias y en la portada poner Best seller. (Sí lo sé, estaríamos mintiendo, pero al fin y al cabo, forma parte de la novela)

Señores, yo me retiro, que he descubierto un secreto de valor incalculable que afectará toda la fe Cristiana.

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