martes, 24 de junio de 2014

Sobre los colores, la infancia, el colegio, los días de la semana, los estudios y los meses.

No sé si seré raramente único o comparto con alguna persona esta manera de asociar colores a diferentes hechos. En realidad creo que es algo en lo que estoy un poco sólo pero tampoco me preocupa excesivamente. 

Me explico: si me hago una imagen mental de un calendario siempre percibo que hay un color directamente vinculado a cada mes. Me pasa lo mismo con los días de la semana y las asignaturas del colegio. No entiendo por qué es así pero lo cierto es que lo tengo tan interiorizado que si me dijesen ahora mismo que hiciese a mano un horario de la semana o un organigrama de cómo sería un curso escolar tendría muy claro cómo debería ser cromáticamente hablando. 

Creo que no me explico del todo. El caso es que creo que de pequeño, en algún momento, tuve una agenda que por los motivos que sean me impactó más visualmente y ahora asocio de memoria a qué color se corresponde cada día de la semana, mes o asignatura. Quizás es por los libros de texto o porque un día me aburría mucho y me dio por colorear un calendario. En realidad no lo sé.

Si rellenase de color un horario con los días de la semana tendría muy claro lo siguiente: Lunes es claramente azul. Martes es blanco. Miércoles es marrón. Jueves es amarillo. Viernes es rojo. Sábado es gris y domingo es amarillo (más color crema que amarillo jueves).

Enero por otra parte es blanco. Febrero amarillo domingo. Marzo marrón. Abril amarillo jueves. Mayo blanco. Junio color amarillo domingo. Julio es amarillo jueves. Agosto es gris. Septiembre verde claro. Octubre es marrón. Noviembre es verde oscuro y Diciembre es rojo.

Y luego están las asignaturas. Historia es amarillo. Las matemáticas son negras. Geografía azul. Biología es verde. Física y Química son marrones. Inglés es amarillo jueves (o amarillo julio como quieras verlo). Francés es azul, blanco y rojo (Sí, como la bandera). Música es azul. Dibujo es blanco. Filosofía es azul oscuro. Religión es azul y Gimnasia es rojo. 

¿Un poco fumada, verdad? Pues así veo las cosas yo. La verdad es que no pienso mucho en ello pero cuando me fijo en las cosas raras del subconsciente me doy cuenta de hago este tipo de asociaciones. Lo que no sé es por qué.

Igual un día acabo viendo sonidos u oyendo colores.

sábado, 21 de junio de 2014

Offspring en Madrid

¡Qué tiempos aquellos en los que te creías diferente durante la adolescencia por escuchar punk! Para mi eso es Offspring. Sus últimos discos son bastante mediocres pero todo lo que sacaron durante los noventa es de lo mejor que se ha hecho en cuanto a punk californiano. Ritmos acelerados, estribillos pegadizos, simpleza y energía para el directo... un cóctel perfecto para disfrutar de un grupo con los directos más alocados de las últimas décadas.

Se trata de la gira donde celebran el veinte aniversario del disco que les abrió las puertas: Smash. Luego llegaría el regular Ixnay in the hombre en el 97 y el excelente Americana, uno de los mejores discos de punk de la historia. Lo que quiero decir es que había que ir sí o sí.

Tras unos teloneros formados por un grupo tributo a los míticos Ramones: Marky Ramone's Bliztkrieg. Interesantes por contar con el batería Marky Ramone como único miembro vivo de la banda original. No dedicaré muchas palabras ya que sí, los temas míticos son siempre resultones en directo pero todo lo demás es repetitivo y cansino a más no poder. Decepcionante teniendo en cuenta que el cantante es Andrew W.K cuyos discos en solitario son animadísimos, interesantes y más conocidos que los temas no conocidos de Ramones. 



Era el turno de los de California. Y tras la introducción salieron con el primer tema del disco al que ahora rinden tributo: Nitro (Yout energy). No es el mejor desde luego pero anunciaba el comienzo de un gran concierto con los mejores temas. Siguieron con la mítica Bad Habbit y ahí es cuando se pudo ver que el concierto iba a ser muy movido todo el tiempo que durase. Esta canción en directo pega muy fuerte.

Lo mejor de todo es que en ocasiones eran tres guitarras por lo que sonaban muy fuerte. Lo mejor para estas ocasiones. Y hay que destacar que a sus cuarenta y tantos no paran de saltar y moverse. Noodles, el guitarrista, se le veía tan animado como siempre. Hablando español como podía y gritando sin dejar demasiado a protagonismo a Dexter, el cantante. La última vez que les vi ya pasó. Dexter tenía un cabreo monumental porque Iggy Pop se había cargado algunos amplificadores en el concierto previo y Noodles fue el encargado de animar el cotarro.

Siguieron con Genocide, Something to believe in, la genial Come out and play

El orden, casi igual al del disco es perfecto para disfrutar del concierto. Un acierto ya que sabes que van a caer los mejores temas. It'ill be a long time, el cover Killboy Powerhead, el animado ska What happened to you, so alone, smash, not the one y la mítica Self-esteem.




Tras el descanso quedaron los mejores temas de sus otros discos. Quizás aquí es donde fallaron porque igual un par de temas más habrían hecho un concierto de hora y media y no hora y veinte que sabe a poco. All i Want, You'r not gonna go far kid, staring at the sun (brutal en directo), Why you dont get a job, Cant get my head arround you (de mis favoritas), Pretty fly for a white guy fueron recibidísimas por el público de buena gana. Y luego ya, para terminar, The kids arent allright. 

En definitiva. Un conciertazo. De los que te hacen disfrutar de la música, del directo, del público...



lunes, 16 de junio de 2014

Cinturon azul

Ya soy cinturón azul de Taekwondo. 

Para los que no lo sepan es el grado quinto de siete. El orden es blanco, amarillo, naranja, verde, azul, marrón y negro. Y yo estoy más cerca de negro que de blanco (en mi código moral diría que al revés). 

No suelo reflexionar mucho sobre lo que significa el Taekwondo para mi. Normalmente las artes marciales están vinculadas a una actitud y a una filosofía de vida. Hay gente a la que esto le sirve a ser mejor persona en su vida. Como si de seguir el bushido se tratase. Pero el caso es que yo no he sabido percibirlo así. Lo que sí he podido ver son dos cosas: subir de rango es una meta personal y mejorar depende sólo de uno mismo. Si uno quiere cambiar de cinturón debe hacerlo sabiendo que tiene el nivel requerido. No presentarse por presentarse. Postureo vaya. Me gustaría pensar que yo no he caído en ese engaño propio.

Cuando subí a verde pensé "nunca tendré el nivel para ser azul". Ahora, un año más tarde, pienso "nunca tendré el nivel para ser marrón". ¿Y por qué? porque creo que podría haber hecho mejor lo que ya sé. Simplemente no puse la actitud adecuada para hacerlo lo mejor posible. En algo que te metes voluntariamente si no vas a por el 10 es absurdo. Supongo que hasta que no cambie eso no podré subir de cinturón porque no estaré preparado para hacerlo. Menos mal que para eso queda mucho.