viernes, 29 de agosto de 2014

Wasted on videogames.

A ver, wasted wasted, lo que se dice wasted, tampoco. Porque es tiempo que se disfruta. Pero bueno, a lo que vamos:

Durante los últimos diez años he jugado a muchos videojuegos ya que se trata de una de mis aficiones. Aunque últimamente le he dedicado menos tiempo -cosas de la vida- sí que puedo decir que juego lo normal. Conozco este mundo y, al ser ya tan extendido y no sólo para un público friki masculino, sé que no soy para nada un viciangas. Al menos en comparación con algunos de mis amigos, que ya es.

Ha habido muchos juegos pero ha habido dos que han ocupado mi tiempo videojueguil en su mayoría: World of Warcraft y League of Legends. Los dos tienen una cosa en común: son juegos sociales. Es decir, mejoran infinitamente si los juegas con amigos y es eso lo que ha hecho que me vicie a ellos. Ese no sé qué de progresar juntos en mundo virtual es lo que a mí me hace gracia. Por supuesto que ha habido juegos individuales en estos últimos diez años y que en su mayoría los he jugado en la plataforma de videojuegos Steam: Mass Effect 1, 2 y 3, Skyrim, Portal, FallOut 3 y New Vegas, y los que he jugado en cooperativo con amigos Left4dead, Magicka, Borderlands... en fin, grandes joyas de este mundillo. 

La cosa es saber si le he dedicado mucho tiempo y, para bien o para mal, lo puedo calcular. 

Wastedonlol te permite saber cuánto tiempo de tu vida has empleado en League of Legends y a mí me salen  952 horas. Es decir 40 días. Desde hace cuatro años ya. 

Steam, por su parte te deja ver cuánto tiempo has estado jugando a los diferentes juegos que tiene la plataforma: 474 horas desde hace 10 años. Lo que viene a ser 20 días. 

World of Warcraft ha sido mi favorito durante mucho tiempo y en total con todos mis personajes he estado  3.528 horas. O lo que es lo mismo 147 días. 

En total, sumando los tres sale 4954 horas. Lo que viene a ser 207 días. 

Esto es el recorrido en diez años así que por el momento no nos asustemos. O no lo hagamos por el momento. Una década son 3650 días. O 3652 días si sumamos dos 29 de febrero de los años bisiestos y así somos más exactos. 

Por tanto y resumiendo juego 1'3 horas al día. Es decir 1h y 20 minutos al día. Hace cosa de 4 años hice una entrada para saber cuanto había jugado al WoW y me salía 2h al día (¡y eso sin sumar otros juegos!) Por lo tanto he de decir que con eso de la edad juego considerablemente menos. Y, por otra parte, yo que me creía tan independiente resulta que paso 1,3 horas al día hablando con mis amigos.

Teniendo en cuenta que el consumo de tele en España es, de media, de 4h y 27min por habitante... no me parece una cifra tan abrumadora dedicar una hora y veinte al día a relajarse. Aunque claro, desde hace diez años esa hora y veinte dedicada a, por ejemplo, estudiar alemán, tocar la gaita o bailar salsa... habría sido un experto. 




jueves, 14 de agosto de 2014

El crédito perdido.

Como virtud y defecto tengo que las cosas que me gustan me apasionan... y las que no las ignoro al 100%. Esto me lleva a malentendidos y a quedarme solo en muchas ocasiones. A hablar solo también. 

Me explico: si alguien me dice que le gusta el rock y el metal le diré que me pasa lo mismo y en seguida compartiremos detalles y anécdotas. Le invitaré a ir a algún concierto y entonces descubriré que en realidad le gusta pero no tanto como para dejarse 30 euros. Eso no es malo, simplemente es que le gusta pero no quiere adentrarse y bucear en ese mundo tanto como yo. Digamos que esto le pasa a todo el mundo pero a cada uno con sus cosas. 

Esto tiene una desventaja y es, como he dicho, la de estar solo. Uno aprende de eso y se conforma. Pero tiene una contrapartida que es la del descrédito. Y esto es algo que me ha pasado tanto en la música como en la literatura de fantasía aunque supongo que habrá más ejemplos. 

En primero de la ESO, nada más cambiarme de colegio, tuvimos que hacer un trabajo en clase de inglés que consistía en escribir sobre nuestro libro favorito. Mi redacción fue sobre el Señor de los Anillos y todos me miraron raro. Además muchos decían que ese libro no lo conocía nadie siendo ya uno de los más vendidos a lo largo de la historia así que supongo que lo que querían decir es que en realidad era "yo no conozco ese libro". Cuando dije que mi grupo favorito era Blind Guardian la situación fue la misma. 

Y es eso el problema. Soportar la cara de "eres un bicho raro" cuando estás leyendo Juego de Tronos en tu primer año de universidad en pleno 2005. (En el 2008 escribí una reseña en este mismo blog! ) Que les hables de una serie llamada Lost y te miren con cara de "como se nota que no tienes amigos" y que les comentes que hay una página muy guay llamada YouTube y piensen que morirás sólo. 

Pero también me pasó antes. Cuando en mi discman llevaba el Hybrid Theory de Linkin Park y cuando me preguntaban que qué escuchaba decía "cosas mías" para así no ganarme una de esas miradas. Cuando en el 2004 me bajé la maqueta de un grupo suizo llamado Eluveitie y no pude compartirlo con nadie y ahora es un grupo referente en el FolkMetal. Cuando en el año año 2000 escuchaba La Leyenda de la Mancha de Mägo de Oz. Cuando hace cinco años decía que el Rey tenía una amante y que se sabia y la gente hablaba de teorías conspiratorias en consecuencia. 

Luego, con los años, te das cuenta de que te habrá pasado lo mismo con muchas cosas. Es el proceso de darse a conocer. Unos llegan antes y otros después y al final, lo que has hecho, es ayudar a la persona que ha escrito el libro o que ha publicado un disco. Lo demás, pese a las miradas, es crédito perdido y aprendes a vivir. 

Y no pasa nada.