jueves, 14 de agosto de 2014

El crédito perdido.

Como virtud y defecto tengo que las cosas que me gustan me apasionan... y las que no las ignoro al 100%. Esto me lleva a malentendidos y a quedarme solo en muchas ocasiones. A hablar solo también. 

Me explico: si alguien me dice que le gusta el rock y el metal le diré que me pasa lo mismo y en seguida compartiremos detalles y anécdotas. Le invitaré a ir a algún concierto y entonces descubriré que en realidad le gusta pero no tanto como para dejarse 30 euros. Eso no es malo, simplemente es que le gusta pero no quiere adentrarse y bucear en ese mundo tanto como yo. Digamos que esto le pasa a todo el mundo pero a cada uno con sus cosas. 

Esto tiene una desventaja y es, como he dicho, la de estar solo. Uno aprende de eso y se conforma. Pero tiene una contrapartida que es la del descrédito. Y esto es algo que me ha pasado tanto en la música como en la literatura de fantasía aunque supongo que habrá más ejemplos. 

En primero de la ESO, nada más cambiarme de colegio, tuvimos que hacer un trabajo en clase de inglés que consistía en escribir sobre nuestro libro favorito. Mi redacción fue sobre el Señor de los Anillos y todos me miraron raro. Además muchos decían que ese libro no lo conocía nadie siendo ya uno de los más vendidos a lo largo de la historia así que supongo que lo que querían decir es que en realidad era "yo no conozco ese libro". Cuando dije que mi grupo favorito era Blind Guardian la situación fue la misma. 

Y es eso el problema. Soportar la cara de "eres un bicho raro" cuando estás leyendo Juego de Tronos en tu primer año de universidad en pleno 2005. (En el 2008 escribí una reseña en este mismo blog! ) Que les hables de una serie llamada Lost y te miren con cara de "como se nota que no tienes amigos" y que les comentes que hay una página muy guay llamada YouTube y piensen que morirás sólo. 

Pero también me pasó antes. Cuando en mi discman llevaba el Hybrid Theory de Linkin Park y cuando me preguntaban que qué escuchaba decía "cosas mías" para así no ganarme una de esas miradas. Cuando en el 2004 me bajé la maqueta de un grupo suizo llamado Eluveitie y no pude compartirlo con nadie y ahora es un grupo referente en el FolkMetal. Cuando en el año año 2000 escuchaba La Leyenda de la Mancha de Mägo de Oz. Cuando hace cinco años decía que el Rey tenía una amante y que se sabia y la gente hablaba de teorías conspiratorias en consecuencia. 

Luego, con los años, te das cuenta de que te habrá pasado lo mismo con muchas cosas. Es el proceso de darse a conocer. Unos llegan antes y otros después y al final, lo que has hecho, es ayudar a la persona que ha escrito el libro o que ha publicado un disco. Lo demás, pese a las miradas, es crédito perdido y aprendes a vivir. 

Y no pasa nada. 

No hay comentarios: