martes, 2 de agosto de 2011

Hasta que no bajen los precios.

En vista de que las entradas de cine son cada vez más caras y cada vez son menos las películas que realmente son merecedoras de verse en la gran pantalla he tomado una decisión: ir al cine lo menos posible.

Quizás esta decisión cambie cuando deje de ser estudiante y pase a ser multimillonario. Pero no nos engañemos, el cine se ha convertido en un lujo. Y no lo digo por los siete u ocho euros de entrada. Lo digo también porque ya pocos cines admiten carnet joven o universitario y menos los que hacen descuentos realmente interesantes.

Independientemente de que ya relacionemos cine con palomitas y comida, si esta es comprada en el propio sitio nos podemos dejar tranquilamente doce euros por dos o tres horas de película. No compensa.

Me da pena, una de las cosas que más me gustan del cine es comentar la película a la salida, tomar algo… no sólo lo estrictamente cinematográfico. Así que tendré que ir a ver películas que realmente me llamen la atención.

Sinceramente, si en España se gana la mitad que en Europa y el cine no cuesta la mitad… que se jodan y dejen de quejarse. A bajar los precios o a cerrar negocios.

Y conste que me duele, pero es disparatado el negocio del cine.

1 comentario:

Belén dijo...

Pues sí, a mí también me duele pagar el pastón que pagamos por ver pelis como "soy veterinaria, quizá pueda ayudar"... Echando cuentas, son unas 1300pts por algo más de 2h de cine, sin contar con palomitas/refresco. Mucho mejor en casita con los yonkis. Luego dicen.