Está nevando mucho y muy fuerte. Muchos días hace mucho viento y usar la bici es más complicado de lo que tenía previsto. Suerte que de vez en cuando puedo seguir usando mi billete de Interrail.
Esta semana hemos hecho dos cosas interesantes: Sleeding y una cena a modo de restaurante en el ascensor de la residencia.
Lo primero fue bastante divertido. Nunca había hecho algo así y la verdad es que pese al mal tiempo mereció la pena salir de casa y revolcarse en la nieve un poco. El sleding consiste básicamente en lanzarse en una tabla colina abajo. Al estar todo nevado puedes ir realmente rápido y atropellar gente. Merece la pena.
Lo segundo... bueno, es una estupidez. Pero la cara de sorpresa que pone la gente cuando coge el ascensor es muy divertida. Ocho personas bien vestidas cenando en un ascensor con música de ambiente, velas, platos bien preparados y luego una postfiesta con guitarras es un plan bastante original.
1 comentario:
JAJAJA, Miky, qué risas con lo de la cena ascensoril, seguro que ha sido idea tuya... tan friki como genial :)
Estas Navidades igual no te pillo, si vuelves, porque me voy a Argentina, pero tengo ganas de verte!
mua
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