Mientras cambiaba monedas vino un inglés a la cola de al lado preguntando que si le podían atender. El empleado le respondió con bastante mala baba la clásica frase de "no hablo inglés". El inglés intentó explicarse hablando lento y con muchas señas. Él simplemente quería cambio de monedas, como yo.
El caso es que el tío que trabaja en la sucursal del Banco Santander situada en el centro de la capital de España no hablaba inglés y no tenía el más mínimo interés por entender al turista. Así pues les dije que si les podía ayudar y le expliqué al empleado de tan ilustre entidad que el inglés sólo quería cambio o bien ingresar su dinero en su cuenta.
Pues el tipo, el currela que no habla inglés, me dice bordemente que le diga que no le pueden dar cambio. Así, sin más. Y en el puesto donde estaba yo me están dando cambio. Así pues, le explico al inglés que esa no es la cola para pedir cambio o ingresar un montón de monedas, que es en la que estoy yo.
El caso es que el tío que trabaja en la sucursal del Banco Santander situada en el centro de la capital de España no hablaba inglés y no tenía el más mínimo interés por entender al turista. Así pues les dije que si les podía ayudar y le expliqué al empleado de tan ilustre entidad que el inglés sólo quería cambio o bien ingresar su dinero en su cuenta.
Pues el tipo, el currela que no habla inglés, me dice bordemente que le diga que no le pueden dar cambio. Así, sin más. Y en el puesto donde estaba yo me están dando cambio. Así pues, le explico al inglés que esa no es la cola para pedir cambio o ingresar un montón de monedas, que es en la que estoy yo.
Se pone detrás de mí ya que no había cola, le explico al empleado que tan simpáticamente me atendió qué es lo que quiere el inglés y me voy no sin antes decirle al tipo de habla no inglesa "podría haber sido más simpático".
La fauna ibérica no deja de sorprenderme.
La fauna ibérica no deja de sorprenderme.
2 comentarios:
Así nos va y así nos luce el pelo
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