Bueno, por fin tengo un poco de tiempo
para escribir por aquí. Estos días han estado bastante cargados de planes y
actividades por lo que los momentos en los que estaba en frente del ordenador
los he usado para comunicarme con mis allegados.
Antes de contar que tal es la vida por
aquí quiero dedicar esta entrada al padre de Félix, un malagueño muy majete que
está de Erasmus aquí y que me ha contado que su padre le ha pasado este mismo
blog.
También quiero decir que si venís a Malmö
no aceptan dinero en el bus, se paga sólo con una tarjeta especial que tienes
que recargar. Bastante rápido el sistema este pero no apto para gente no
preparada.
En fin, he hecho múltiples amistades por
aquí. Principalmente me llevo, por ahora, con Martin, el suizo deportista;
Mijail (o algo así), que es de Polonia y le gusta mucho la fiesta, la historia,
la cerveza y las mujeres españolas; Thijs, un holandés muy gracioso y
Alex, el incombustible americano sin ningún tipo de vergüenza. (Creo que es el
más notas de todos). El caso es que además me llevo con más gente y, supongo, que
el grupo de los "exchange students", todos, serán con los que me
lleve de aquí a poco tiempo. ¡Y he conocido españoles! Resulta que hay muchos.
Me sorprendió bastante porque llevaba dos días sin hablar más que unas pocas
palabras de español y los conocí a todos de golpe. Al principio creía que iban
por libre pero no, se están apuntando a todos los planes.
Los días entre semana aquí, por el
momento, consisten en clase de sueco de 9 a 12. Está bien porque además de
conocer más gente aprendes sueco... un poco al menos. Ya sé preguntar (y
responder) cosas como "¿Cómo te llamas?", "¿Qué idiomas hablas?",
"¿De dónde eres?" o contar hasta 100. Pero creo que mi pronunciación
es lamentable. Y aquí, con tanta actividad, no parece que haya tiempo para
estudiar. Lo más curioso de todo es que las clases son de 45 minutos clavados y
15 minutos exactos para descansar, así hasta sumar 3 horas. Se hace realmente
ligero. También nos enseñan canciones en sueco para beber. Probablemente una de
las palabras más usadas en este idioma es Skal (con “a” con circulito), que
significa "salud".
Estos días he estado visitando la ciudad.
Por ejemplo, Alex y yo "descubrimos" el otro día un parque enorme con
un molino y un río donde la gente hace piragüismo. Tiene muy buena pinta, sobre
todo ahora que hace buen tiempo. Aunque si lo que quieres es colocar una hamaca
para dormir no encontrarás sitios (es lo que quería Álex... o sea que se lleva
hamacas a clase).
Lo más destacable ha sido una gran fiesta
llamada "World's Biggest Crayfish Party" y consiste en comer crafish
(cangrejos de río) y beber en la plaza principal de Malmö mientras un grupo de
música tradicional sueca toca canciones de beber (aunque también hicieron
versiones de la Credence ClearWater Revival). Bastante divertido la verdad. En
palabras de Alex: "That's like the fucking America!". Por cierto, en
ese mismo festival, que para mí es el mejor festival de comer cangrejo de río
en el que he estado, conocí a otro americano que en cinco minutos ya había hecho migas con una
familia sueca, había salido por la tele explicando cómo pelar los cangrejos de
río y bailó y bebió vino con otra familia local. Los suecos tienen fama de
bastante cerrados pero con los extranjeros son gente muy amigable.
También he estado en algún concierto. Como esta semana es el festival de Malmö hay conciertos todos los días. El otro día vimos a los Caligola (tienen varios vídeos con cerca de un millón de visitas en YouTube) pero no me gustaron. Ayer vimos un grupo de jazz realmente bueno.
También he estado en algún concierto. Como esta semana es el festival de Malmö hay conciertos todos los días. El otro día vimos a los Caligola (tienen varios vídeos con cerca de un millón de visitas en YouTube) pero no me gustaron. Ayer vimos un grupo de jazz realmente bueno.
En realidad hay mogollón de cosas que
contar. Por ejemplo que participamos en una “marcha zombie”. Es un evento que consiste
en disfrazarse de zombie y andar como si de una manifestación se tratase por la
calle. Hay gente que realmente parecía muy convencida de estar en un estado de “no
vida”. Fue bastante gracioso, de hecho Alex y Thijs han salido en la portada
del periódico local. Yo también estaba ahí, pero no salgo :(
La verdad es que tengo como una mezcolanza
de recuerdos en mi cabeza porque he hecho mogollón de cosas desde que recuperé
la maleta. Por cierto, me pagaron 120 coronas danesas y, en teoría, la ropa que
me compré me saldrá gratis.
Hoy hemos disfrutado del buen tiempo y nos
hemos bañado en la playa. La verdad es que ha sido raro por varios motivos:
primero, había mazo de algas; segundo, el agua estaba muy bien para ser el Mar
Báltico; tercero, había medusas por todos lados; y cuarto, se podía andar
muchísimo hasta poder nadar sin hacer pie. El caso es que por un día en Suecia
que se puede estar como si fuese en la Costa del Sol hay que aprovecharlo.
En fin, espero poder seguir informando y
contando cosas. La experiencia está siendo muy interesante aunque se sigue
echando de menos muchas cosas. Aun así ya empiezo a tener una sensación de que para
cuatro meses que voy a estar aquí tengo que aprovecharlo.
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