Esto es preocupante... y mucho.

Decía Winston Churchill: “La democracia es el peor sistema político que conocemos, a excepción de todos los demás”. Sabias palabras he de decir. El problema es que pocos pueblos parecen saber hacer uso de lo que supone un derecho al voto. No porque los resultados deban ser acordes con mi manera de pensar, sino porque un derecho exige una responsabilidad, y eso implica el deber de interesarse por la política para saber como hacer uso adecuado de ese derecho. En resumidas cuentas, no votar por votar o abstenerse por abstenerse, sino informarse en conocer todas las opciones y las posibles consecuencias.

Esto da situaciones curiosas, en Islandia un humorista conocido ganó las elecciones a alcalde de la capital. Ahora Reykiavik está gobernado por el Partido Mejor. Su líder, Jón Gnar, no tiene programa electoral pues afirma que puede prometer cualquier cosa ya que no tiene pensado cumplir nada. Aún así, como buen político, se animó y se comprometió a fomentar ciertos cambios: un parlamento libre de drogas para el 2020, un oso en el zoo de Reykiavik, toallas gratis en las piscinas, desterrar a un barco en medio del océano a los autores de delitos financieros, asignar los puestos de gobierno únicamente a sus amigos, crear una colonia de ranas en Islandia, construir un parque similar a Disneylandia al lado del aeropuerto de la capital, asignar viajes sorpresa a los jubilados, crear el “día de la mujer” en el que los hombres tendrán prohibido salir de casa…

Esto nos puede llevar a tres conclusiones:

1 – La población de Islandia no está preparada para la democracia. Ningún pueblo lo está realmente.

2 – La población de Islandia se aburre.

3 – La credibilidad y la confianza en los políticos es nula.

Pues más o menos lo mismo pasa en España. Ojalá nuestra situación fuese mínimamente parecida a la de Islandia. Aquí no es que abunde el buen humor, o el gamberrismo… abundan los catetos y los casposos. Pero eso no es preocupante. Lo peor de todo es que presumimos de ello. Y no por ello esta tierra deja de tener cosas maravillosas, que las tiene. Pero en el ámbito de la política creo que los países mediterráneos somos bastante deficientes.

¿Y todo esto a qué viene? Pues nada más y nada menos a que al parecer, la que algún intelectual denominó como “princesa del pueblo”, se va a presentar a las elecciones. Y obtendrá, nada más y nada menos, que un 8% de los votos. O séase: más votos que PNV, UPyD, CiU, BNG o ERC. O lo que es lo mismo, grupo propio. ¿Inquietante verdad? Casi nada para una persona cuyo único logro es haber tenido una relación con un torero.

Pero aún podemos respirar tranquilos. Aún queda tiempo. Aunque la maquinaria ya esta preparada. Aún quedan dos años, tiempo de sobra para que Dios mande algún rayo a quien urdió tan maquiavélico plan. O sea, a todos aquellos que utilizan a la pava esta a cambio de mantener la cuota de audiencia bien alta. Pero la solución más factible –ya que lo del rayo va a ser que no- no es que las cadenas dejen de emitir basura. No lo van a hacer. La solución es que dejemos de ver esa basura y apaguemos la tele, o por lo menos veamos otra cosa.

Aunque por otra parte también he de añadir un hecho importante: la tendencia humana a hacer el tonto. Si a mi me preguntan: “¿Qué prefiere: PSOE, PP, UPyD, IU o una coalición formada por el pato Donald, los pitufos y el Rey Arturo?”. Claramente elegiría la opción más absurda. Que cada uno piense cuál es. Eso me recuerda a que la religión jedi es la cuarta más seguida en Inglaterra, con cerca de medio millón de seguidores. Como para fiarse de las encuestas estamos hoy en día.

He de decir que todo esto me preocupa. Pero trato de ver el lado bueno. Si la señorita Belén Esteban llega a estar en una situación de igual a igual con los políticos que nos representan, quiere decir que quizá los políticos piensen que nuestro concepto de ellos es bastante lamentable. Aunque por supuesto no se darán por aludidos.

Por último he de añadir una teoría conspiratoria: si Telecinco es de Berlusconi, y si el títere de telencino llega a tener grupo propio en el parlamento… ¿Sería Berlusconi un participante más en nuestra política? Yo creo que sí, dado que el Mundo también es suyo y estos tienen ganas de tumbar al gobierno. Y ya lo hicieron antes…