Censura.

Es preocupante que una figura tan odiada como la censura aparezca en una ley (que poco tiene que ver en contenido) a día de hoy. Nuestra ministra de la sinrazón y del totalitarismo cultural está promoviendo algo realmente inquietante: La creación de un órgano que vigile y censure webs poco después de señalar con el dedo.

Supongo que a día de hoy todos sabemos que para esto es necesario una resolución judicial, y que en caso contrario, se trata de una medida autoritaria sin control por parte del estado. La censura afecta a más que el mero hecho del cierre de una web, es cuando el que escribe algo en un blog duda de si debe hablar mal o criticar al gobierno "no sea que"... Que a día de hoy esto se permita es lamentable, parece que no aprendemos de la historia. Pero no sólo los de arriba, los que se olvidan de que medidas incorrectas llevan al fracaso electoral -ya se sabe: nadie ganas las elecciones, las pierde el gobierno- sino que los de abajo, la mayoría de nosotros, no estamos dispuestos a mover un dedo. Aunque nos quiten el pan y el circo. Hasta que sea demasiado tarde, claro.

Me preocupa que una figura así puede aparecer en España. Saltarse a la torera un sistema de garantias... mala cosa. Y encima quieren cerrar páginas webs de links a descargas. O lo que es lo mismo: fusilar al mensajero.

Y pensar que Zapatero dijo que se iba a cambiar el texto porque a los usuarios de internet no los iba a tocar... y pensar que meses más tarde aprueba el proyecto en el congreso. Y pensar que Rajoy y demás perrunos antes de las elecciones decían que sí a cualquier medida en favor de la SGAE y su impuesto revolucionario. Luego les da por pensar en el pueblo. Son todos iguales, una tribu de corruptos inmorales.

Sin más dilación.. Ministra de cultura, preocúpese por la educación lamentable que se imparte en España y deje a los internautas en paz. De paso, le doy un consejo, dicen que delirios de grandeza autoritaria se resuelven muy bien metiendose el proyecto de ley por donde no luce el sol. Dicen que uno se replantea las cosas.