viernes, 17 de julio de 2015

La obsesión de los gamers por las pollas y el nazismo

¿Qué hay más políticamente incorrecto que el nazismo y el sexo? Los jugadores con el humor más demente y absurdo suelen acudir a estos dos conceptos para dar rienda suelta a su creatividad. Es el caso de Spore, el título que permitía crear monstruos para subirlos a YouTube y que logró que la plataforma de vídeos se viese invadida de “pollasaurios”, “pollas voladoras” y “esvasticasaurios”. 

(click aquí para la versión en vídeo de este minireportaje con más ejemplos o ir abajo del todo) 


Pero esto viene de atrás.  Los primeros mods de Counter Strike ya permitían crear mapas con temáticas de lo más curiosas –por ejemplo un campo rodeado de penes- o bien tener la bandera nazi en cada arma. Incluso alguien creó un modo de juego que consistía en lanzar surikens con forma de esvástica.



Luego, en el 2009, llegó Spore y, como hemos dicho, EA vio con horror como su juego, de carácter infantil y juvenil, se convertía automáticamente en un título para mayores de 18 años. La compañía tuvo que solicitar a YouTube que retirase miles de vídeos a la vez que anunciaba medidas contra los que subiesen cualquier monstruo con forma de genitales.



Más tarde, con Minecraft, el famoso juego de los cubitos con infinitas posibilidades, los penes descomunales invadieron los servidores. Incluso falos robotizaos que simulaban coitos a gran escala. Y sí, también nazis, y tetas, e iglesias satánicas. Y es que la libertad en internet muchas veces significa cachondeo de la forma menos educada posible.



Otro título, Robocraft, se basa en un planteamiento muy interesante: crear tu propia nave espacial teniendo en cuenta el peso, el equilibrio, la potencia... y luego probar su efectividad en el campo de batalla. Una idea genial que, en ocasiones, es utilizada por los usuarios de la forma más delirante. En este juego podemos ver miles de pollas voladoras armadas con cañones hasta esvásticas giratorias que ametrallan a sus enemigos.



Destacamos, en último lugar, el cachondeo que supuso Skyrim cuando abrió la posibilidad de añadir modificaciones al juego. Desde las famosas flechipollas hasta cambiar los ropajes y armaduras de los personajes principales por uniformes de la Gestapo.




¿Significa algo esto? ¿Plasman los gamers en internet lo que echan de menos en la vida –sexo y nazismo? Para nada. Simplemente es políticamente incorrecto. El humor demente y absurdo campa a sus anchas por internet y lleva siendo así muchos años. Por mucho que algunos quieran empeñarse eso no ha hecho daño a nadie.