jueves, 19 de julio de 2012

Erasmus en Suecia (4): Más preparativos.

Poco a poco se acerca el día en el que estaré rumbo a Malmö. 

Tras un pequeño descanso en Asturias, la tierra más bonita de España, sigo preparando algunas cosillas para mi estancia en Suecia.

He puesto a punto mi nuevo libro digital, un Kindle bastante asequible que me está metiendo de lleno en el mundo de los libros desde un punto de vista mucho más económico al que estoy acostumbrado. Me encantan los libros, me gusta una casa llena de libros, me produce una sensación de paz, melancolía y calma el olor de un viejo libro y me embarga de emoción el olor de un libro nuevo recién salido de la imprenta... pero no soy rico. Y últimamente parece que los libros están empezando a ser un bien destinado a los ricos. 

Me he puesto en el ebook libros que ya tengo y que ya he leído pero me apetece releer. Destacan El Hobbit (preparándome para la película) y El Señor de los Anillos (mi libro favorito). En la línea de fantasía que he de releer me he hecho también con las Crónicas de la Dragon Lance. Y luego, además, me ha bajado varios libros de un autor que al perecer es un clásico de la fantasía y que no he tenido el placer de leer: Michael Moorcock.

Me he puesto también algunos clásicos que he dejado pasar por aquello de "ya los leeré": El médico de Noah Gordon o varias novelas de Manfredi. 

Como me voy a Suecia me he hecho también con la famosa trilogía de "Las cruzadas" donde se cuenta la historia de Arn, un guerrero sueco que se va a Jerusalén a dar mandoblazos. También lo están petando ahora libros de vikingos como "La ira de los Hombres del Norte" o "Las crónicas de Widuking", así que también me los he pasado al ebook.

Y bueno, por si me canso de tanta espada y brujería me he hecho también con algún libro de Noam Chomsky.

Vamos, que voy a tener material para leer y los viajes, de al menos tres horas, se me harán bastante cortos.

Por otra parte ya me he despedido de mi madre y de mi perro. Aquí dejo una foto de él antes de despedirme. Está en el maletero del coche porque entre muchas de las manías absurdas y disparatadas que tiene este animal está meterse en el maletero del coche siempre que lo vea abierto y por poco sitio que haya.  Si por él fuese se pasaría el día entero metido ahí dentro.



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