Admito que tengo el blog un poco dejado. Lo sé. Pero esto va por rachas. Este año he contado básicamente mi experiencia como estudiante erasmus y como viajero. Pero todo pasa y bueno... aunque me lo haya pasado muy bien y lo eche de menos ya está como algo del pasado.
El erasmus es una experiencia muy intensa, independencia, ambiente internacional, viajes... Está pensado para echarlo de menos cuando te vuelves. Pero yo he tenido la suerte de mantener muchas amistades a lo largo del mundo. Hablamos regularmente (con otros de vez en cuando) y seguimos atentos a las novedades.
Dicen que existe un bajón al volver del erasmus. Es posible. Pero lo bueno es que las cosas que te llenaban antes siguen haciéndolo (en mi caso el grupo por ejemplo). Y te sorprendes a ti mismo redescubriendo qué fácil es reír cuando estás con tu grupo de amigos de toda la vida que aunque no lo hayas dicho les echabas de menos. (Y ellos a ti también).
A veces hay momentos de melancolía, canciones que te recuerdan cosas... pero es mejor sonreír en esos momentos y recordar lo mucho que has aprendido.
Así pues, este blog, supongo, seguirá siendo mi blog de tonterías personales. Como era antes.
A ver si le doy más caña.
Un día le dedico una entrada a mi jefa del curro en el que estoy ahora.